Transcripción:
  • ENTREVISTADORA: Muy bien, pues ahora si quieres, eh, es cuando te voy a preguntar o pedir si se te ocurre, si quieres contarme una situación de algo concreto que te ha ocurrido, te ocurrió los últimos tres meses y te sentiste bien. Luego te voy a preguntar, qué sentiste con quién estabas, si es, eh, qué idioma hablabas, si expresaste lo que sentías… Sería algo de los últimos tres meses.
  • PARTICIPANTE: Pues lo único que se me ocurre ahora es lo del trabajo, cuando me dieron una misión nueva, ¿no?
  • E: Ah, ¿sí?
  • P: Sí. Que mi contrato de consultant (*) se terminaba el 31 de diciembre. Y me contactaron en diciembre, pues esta nueva nueva misión y tuve una entrevista con con mi jefe actual. Para mí eso pues fue algo muy positivo y mucha risa y muy abierto y na, y luego me dijo que estaba contentísimo porque era una persona que hablaba mucho, que se expresaba y que ellos buscaban una persona de mi nivel y que también pudiera integrarse fácilmente con los colegas.
  • E: Sí.
  • P: Pues eso me me gustó. Y la entrevista fue en inglés.
  • E: Ajá. Y…
  • P: Y el señor es francés (RISAS).
  • E: El señor es francés. Qué risa.
  • P: Y vive en Alemania.
  • E: Ay, por Dios (RISAS). Qué gracioso. Muy bien. Y me le puedes poner palabras a qué emociones sentiste cómo te sentiste en ese momento.
  • P: Me sentí orgullosa, eh comprendida, cómo decirte… Para mí ya tenía la impresión que estaba hablando con con un amigo o alguien que conocía como tenía mucha confianza. Nos pusimos en… estaba muy bien, me encontraba pues tranquila, no tenía ninguna frustración ni ningún miedo que… ¿no? Fue algo muy natural, es muy muy fácil, muy natural.
  • E: ¿Te sentiste bien aquí a ti misma o hacia otras personas?
  • P: Me sentí bien hacia mí.
  • E: Ajá.
  • P: Primero también hacia la otra persona, ¿no?
  • E: Sí,
  • P: Porque como me dijo que estaba muy feliz de haberme conocido y que contento que que había tomado la desición de hablar conmigo y todo eso porque no es fácil el hecho de que vivía en Bélgica que era para Holanda pues no era algo evidente y bueno, el señor este, pues estaba muy contento, pero el que saltó y gritó fue mi jefe de la empresa de consultancy (*), que dijo: ay, qué bien me has dado el contrato con salud y en Holanda y no sé qué y no sé cuántos. Así que en nada en media hora, pues le di felicidad a varias personas incluso a mí y nada más.
  • E: Pues te voy a hacer un par de preguntas más con números. Dos con número. Una es el nivel de tensión que sentiste en ese momento, pero la tensión la vamos a entender así, la vamos a entender como que en la vida hay momentos en los que estamos tensos, en cada entrevista pongo el mismo ejemplo que es si estamos viendo el fútbol y marcan con nuestro equipo estamos tensos, pero no es una tensión desagradable. Entonces en esa con esa visión de tensión entre un uno y un siete, ¿cuánta tensión sentiste en ese momento?
  • P: Tensión yo tenía más bien eccitación.
  • E: Ajá, sí.
  • P: Que que era un seis.
  • E: Y también, entre un uno y un siete, ¿cuánta importancia para ti tuvo pues esta entrevista y esta situación en ese momento no ahora sino ahí, en ese momento.
  • P: Un siete.
  • E: Un siete.
  • P: Sí.
  • E: Estabas, ¿estabas en casa o fuera de casa? Buf, es que el contexto este online es raro, pero bueno, estabas…
  • P: Estaba en casa.
  • E: Claro.
  • P: Estaba en casa y como estamos hablando nosotras era a distancia.
  • E: Claro, a distancia es raro. Tengo que tener eso presente también. Ya me has dicho que hablabais en inglés. ¿Expresaste lo que sentías en ese momento?
  • P: Sí.
  • E: ¿Y expresaste lo que sentías tal como lo sentías o más o menos?
  • P: No, yo soy alguien que me gusta ser clara, lo que siento y más ni menos.
  • E: Muy bien. Y las personas implicadas, claro, al ser una entrevista entiendo que la relación con esa persona no os conocíais hasta ese momento entonces, ¿no era una relación cercana? Y tu posición o rol tu posición social en ese momento de la entrevista concreto eh, ¿dirías que tú estabas en posición de igualdad por encima o por debajo?
  • P: Por igualdad.
  • E: Pues antes de pasar a la otra situación te voy a hacer una pregunta que no tiene nada que ver que es, cuando no trabajas o el fin de semana, cuando no trabajas, ¿a qué hora comes normalmente a mediodía?
  • P: Eh los sábados en general entre las 12 y la una y los domingos nos solemos pasar y llegamos a las dos (RISAS).
  • E: (RISAS) Qué risa, nos solemos pasar. ¿Sueles comer comida, no sé, italiana belga española un poco de todo?
  • P: De todo, de todo. Sí, porque mi madre nos decía siempre: veniros a la cocina a mirar cómo cómo preparo la comida. Y luego pues ya cuando me casé con mi marido, pues lo que hacía con mi madre lo hice con mi suegra, me puse al lado de ella a mirar lo que hacía. Y lo belga, pues yo creo que tuvimos un curso un curso de cocina en el colegio, hace mil años y en ese momento tuvimos que comprar un libro de cocina belga. Porque, por ejemplo, nosotros en casa nunca habíamos cocinado con mantequilla y claro cosas raras (RISAS).
  • E: Como yo, claro (RISAS).
  • P: Y algunas veces mi hermana decía: mamá, hay gente que come espaguetis. Te hablo de hace muchos años.
  • E: Claro.
  • P: Y decía mi madre: ¿qué es eso de espaguetis? Yo no conozco espaguetis. Y nosotros decíamos: yo qué sé, una cosa así larga, que se cocina… Y ya cuando mm pues mi madre lo preparaba y como no sabía qué salsa se se ponía con ello, pues íbamos con ella a la tienda y le comprábamos un botecito de salsa de tomate. Éramos niñas, no sabíamos nada eh y yo recuerdo que en Madrid cuando tenía 14 años fui a comer con mi hermano Juan Antonio fuimos a un restaurante y dije: ah, tienen espaguetis. Y me dijo: ¿pues quieres espagueti? Y le dije: sí. Y me pusieron un plato de pasta blanca y la botella de ketchup.
  • E: Ay, Dios.
  • P: Te hablo de hace… Entonces no se comían… La pasta no se comía tanta en España. Yo creo que lo que conocíamos éramos los fideos.
  • E: Sí, claro.
  • P: Era lo que más se conocía, pero yo sé que en mi casa pasta no se ha comido nunca nunca. Comíamos comida española y luego cuando me casé con mi marido, pues él no conocía otra cosa que pasta, así que tuvimos que encontrar un equilibrio entre los dos.
  • E: (RISAS) Sí.
  • P: Sí, sí, por eso te digo que comemos un poquito de todo y la cocina belga sí, ahora ya sí, ya te acostumbras a hacer mil cosas y depende. Habrá semanas… Depende en lo que hay también, las verduras que encuentras y todo eso, pues vas a tirar más a lo español o al Mediterráneo digamos porque el español y el italiano hay muchas cosas que se parecen o vas a decir: pues hoy como la belga. Y ya está.
  • E: Muy bien. Pues ahora te voy a preguntar si quieres que me cuentes, pero te voy a hacer las mismas preguntas que antes, ah una situación también de los últimos tres meses, pero en la que te sentiste mal. Y también te voy a preguntar con quién estabas, qué lengua hablabas, qué sentiste… Lo mismo mismo exactamente.
  • P: En la que me sentí mal…
  • E: Sí. En los últimos tres meses.
  • P: Una discusión, ¿sí? ¿Sí? Tuve una discusión. Yo no tuve la discusión, pero estaba ahí.
  • E: Sí.
  • P: Una discusión entre mi marido y mi hijo.
  • E: Sí.
  • P: Sí. Que mi hijo se ha… Se ha comprado una casa y está haciendo reformas, ¿no? Y mi marido pues siempre le está dando consejos, consejos y diciendo: tienes que hacer esto, tienes que hacer lo otro. Pero se olvida que son joven, tienen otros gustos y todo eso y yo creo que subió un poquito la discusión y se pusieron a gritar los dos y yo me sentí como… No me gustan los las cuando se se riñen, las riñas así. No me gusta para nada, eso fue lo que ha pasado.
  • E: Y me puedes decir… No sé si quieres poner palabras, a qué emociones sentiste en ese momento. Igual que antes te pregunto.
  • P: Mucha tristeza. Muchísima tristeza. Y también como un tipo de de haber fallado algo en el hecho de que no consigan a dialogar sin sin gritar, sin hablar. Tuve la impresión que a mi hijo no… No sé, muchas veces me dice: yo me parezco a ti, mamá. Pero en ese momento yo no tenía la impresión que se parecía a mí, porque yo no soy persona de de gritar, no me gustan las regañinas y eso. Y como nosotros nunca hemos podido contestar a nuestros padres, pues… Aunque nosotros como padres siempre hemos… preferamos hablar con nuestros hijos y explicar las cosas, pero aquí esto fue una cosa que escaló tanto que me dio como… No sé. Fue tristeza y y haber fallado en algo, pero, ¿qué? No lo sé.
  • E: Te voy a hacer las mismas preguntas que antes, ¿vale? Si te parece. ¿Te sentiste mal hacia ti misma o hacia otras personas?
  • P: Me sentí mal hacia, hacia los dos, hacia mi hijo y hacia mi marido. Bueno, y hacia mí misma también, ¿no? Y como estaba también presente la novia de mi hijo, pues ella también estaba como yo así de lado, mirando. Era un malestar general. Yo creo que tanto para ti misma como para los otros, ¿no? Que por una parte dije: mi marido, como es muy tradicional, pues él lo sintió como una falta de respeto, de que su hijo subiera la voz y mi hijo se sintió, dijo que le tratábamos como un niño, que no se sentía respetado tampoco, pero de otra forma. Porque dijo, dice: me puedes dar consejos, pero no me los tienes que repetir, ya te he dicho que hay cosas que queremos hacer diferentemente que tú y no sé qué y no sé cuánto… Bueno, un lío, un lío para nada, para nada. Que luego yo me quedé con todo, con eso en el cuerpo y ellos enseguida se los pasó. Yo soy como una esponja, ¿eh?
  • E: Ah, vaya, ya.
  • P: (RISAS) A mí si regaño me dura tres días la cosa. No te hablo, no te miro, no te hago nada. Así que… Y ellos luego enseguida ya cuando terminamos de… porque como estábamos en la mesa cuando terminamos de comer, pasamos al salón y ya la cosa pues… Fue diferente. Se sentía que había tensión, ¿eh? Porque había mucha tensión, pero intentaron pasar, ¿sabes? De ello… y nada, y hasta que ya se fueron después eh pues se pues la cosa normalizó, así que…
  • E: Pues te voy a…
  • P: En ese momento fue la tristeza. Para mí fue tristeza.
  • E: Igual que antes, te voy a hacer las mismas preguntas. La tensión entre uno y siete en ese momento, ¿cuánto fue?
  • P: Siete.
  • E: Siete. ¿Y cuánta importancia tuvo en ese momento, también entre uno y siete?
  • P: Siete.
  • E: Siete. Estabas en casa con… a ver, había belgas, algún español, italiano… ¿En qué idioma…?
  • P: Y una holandesa, la chica es holandesa.
  • E: Ah, la chica es holandesa. ¿Y en qué idioma hablabais?
  • P: Estaban hablando en francés.
  • E: En francés. ¿Expresarse lo que sentías en ese momento?
  • P: Sí.
  • E: ¿Tal como lo sentías o menos o más o tal como lo sentías?
  • P: No. Lo sentí mucho y lo dije, que no me parecía bonito en el actitud del uno, ni del otro.
  • E: Tu relación, en ese momento, bueno, en ese momento con ellas con ellos entiendo que es una relación muy cercana, porque sois muy cercanos. ¿Y tu posición social era de igualdad o estabas por encima o por debajo? En esa situación concreta.
  • P: Pues en ese momento me encontraba por debajo.
  • E: Sí, en esa situación concreta. Pues antes de pasar a la encuesta esta online, la última pregunta extraña es: cuando tienes días libres, igual que antes, el fin de semana, ¿a qué hora sueles cenar?
  • P: Cenar, en fin de semana, pues en general entre las siete y las ocho.
  • E: Vale. Muy bien.

 

……………………………………………………………………………………………………

CÓDIGOS

E = Entrevistadora

P = Participante

(-) = Se ha anonimizado

(XXX) = No se comprende

(RISAS) = Risas

(:palabra) = Palabra que pensamos que el participante quería decir

(*) = Palabra, expresión o frase en otra lengua

… = Palabra cortada / Frase cortada / Puntos suspensivos

Categorías:

Tipo de corpus: Hablantes de herencia
Tipo de muestra: Oral
Lengua del corpus: Español
Lengua materna: Español
Tipo de texto: Dialógico
Género de la muestra: Conversación / Respuesta
Condición de la muestra: Estimulada
Condición de estudio: Herencia
Sexo: Mujer
País de recogida de datos: Bélgica (contexto neerlandófono)